Cuba. Nada está tan lejos ni tan cerca de los Estados Unidos. Desde el Malecón se vislumbran los 'States', pero no hay nada más incongruentemente lejano. En su esencia y en su defensa Cuba mantiene firme una actitud y una cultura propia y ahora deja ver lo que un día fue el sueño de una noche de verano y que durante estos años la ha mantenido con un terrible dolor de cabeza. Un sueño ideal y romántico para unos y una pesadilla terrenal para otros. Burning Road Store estuvo allí para vivir en sus carnes los últimos días del comunismo, la penúltima tierra roja.
En un mar entonces atestado de piratas y corsarios, Cuba florece al paso del tiempo con actitud memorable y su idiosincrasia la hacen fértil y acogedora, espectacular y mágica. En ese refugio - en el que desde el punto de vista político desde luego que no vamos a entrar - reside su encanto, porque si toda la isla fuera como Varadero (lugar al que por supuesto no debes ir si quieres conocer verdaderamente Cuba), ... hotel, pulserita, apaga y vámonos.
Un país con encanto, un viaje al pasado - mochila al hombro - de la mano de sus gentes, sus edificios, su gastronomía, sus playas, su historia, de la nula publicidad en las calles, del tabaco y el ron verdaderos y sobretodo de su parque automovilístico. Eso es un parque con estilo, orgullo y carácter, y lo demás son tonterías ¿en qué país el parque de automóviles es patrimonio nacional?. La herencia de una época dorada...... No se trata de hacer un álbum de fotos de viaje, ya habrá tiempo, sino de mostrarte algunas instantáneas de esas viejas glorias que sobreviven con la maña, el tesón y el conocimiento mecánico popular. Sin aditivos. Disfrútalas...
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