'El Duque' de los cincuenta. Un piloto transgresor para su tiempo. Un campeón del mundo que llevó a la cima del motociclismo a Norton, llevándose el campeonato del mundo de 1951 en la categoría reina. La primera y última vez que la marca británica lo consiguió. Tras el éxito cosechado tuvo el valor de fichar por la italiana Gilera a la que de nuevo llevó a lo más alto para competir luego con MV Agusta, la última estirpe en el poder antes de la hegemonía japonesa.
Batió récords en las
roadraces de la Isla de Man o de Irlanda del Norte y plantó cara a la FIM para reconocer ciertos derechos económicos de los pilotos. Fue suspendido por ello durante 6 meses. En su palmarés otros tantos campeonatos del mundo. 3 veces con Gilera en la categoría de 500cc en los años 53, 54 y 55. En el 52 con Norton en 350cc y en 1951 alcanzó los títulos con la marca inglesa tanto en 500 como en 350cc. Galardonado con la Orden del Imperio Británico a mediados de los 50, incluso algunos tramos de los trazados de las más prestigiosas
roadraces llevan su nombre. Curiosamente el primer
piloto que acondicionó con ayuda de un sastre su prendas de cuero para que fuesen una única pieza (..
.y nació el mono...) Toda una leyenda del motociclismo, y así lo reconoció la Federación Internacional de Motociclismo en 2002. Como dijeron los organizadores del TT en la presentación de su documental...un tipo que 'demostró sus habilidades fuera y dentro de la pista,
en dos y cuatro ruedas, que rompió récords, y que estableció nuevos estándares golpeando a sus rivales europeos en sus propios patios traseros'.
Tiramos de documentación para reconocer a un piloto mítico al que admiramos, tras la dosis de dos ruedas del pasado fin de semana en el Circuito Ricardo Tormo de la localidad de Cheste, en el GP de la Comunidad Valenciana. Aprovechamos esta entrada - y ya que hemos disfrutado de un bonito domingo de motos - para dejaros en nuestro
Life Style con algunas de las fotografías del último GP de la temporada, en el que Burning Road Store ha podido disfrutar de la hospitalidad del equipo Tuenti HP y de la cordialidad de sus pilotos Pol y Aleix Espargaró y Tito Rabat. Hasta tuvimos la oportunidad de charlar durante un rato - en un Paddock cada vez más superficial y despreocupado - con el grandísimo
Loris Capirosi, uno de los grandes. Muchas gracias a todos! Fue un placer disfrutar del ambiente en el box. Un cambio rotundo comparado con aquella época en la que un gran Geoff Duke
en blanco y negro y technicolor hacía al público vibrar y a su
Norton rugir en los asfaltos serpenteantes de toda Europa.